El primer texto a
tratar, Why England? Why not China, India or Japan?, es un capítulo que forma parte del libro A farewell to alms de Gregory Clark.
Este título hace referencia al paso de una sociedad pobre hacia una rica, lo cual comportó, como indica el mismo, “la
despedida de las limosnas”.
La primera
Revolución Industrial se dio en Inglaterra pero muchos son los autores, como el
mismo Clark, que se preguntan por qué tuvo lugar allí y no en Japón, India o
China, por ejemplo.
En este mismo
texto Clark refuerza sus ideas citando a Pomeranz y a su libro The great divergence, en el cual se
apunta que en 1800 Europa occidental, Japón, India y China no diferían mucho
entre sí por lo que a mano de obra, tierras, mercantilización de bienes,
esperanza de vida, consumo y comercialización se refiere. Asimismo, se apunta
que uno de los factores determinantes para que se diera la Revolución
Industrial en Inglaterra fue el hecho de que allí existieran reservas de
combustibles fósiles accesibles además de la proximidad y la ayuda que suponía
poseer colonias con reservas ecológicas. Así pues, éstas fueron, según
Pomeranz, las ventajas geográficas de Inglaterra que permitieron arrancar
semejante proceso industrializador.
Retomando a Clark,
es importante destacar que éste no se aleja
mucho de lo que apuntó Pomeranz, ya
que en el artículo tratado se intentan exponer, de igual modo, las causas por
las cuales China, Japón e India, que con unas características sociales y
territoriales parecidas a las de Inglaterra, no llegaron a desarrollar una
Revolución Industrial como la de este último país durante el siglo XIX. Así
pues, se establecen comparaciones entre estos cuatro países desde diversos
puntos de vista, como son las características sociales anteriormente citadas
(esperanza de vida, riqueza, educación, cultura, nivel de desigualdad, etc.),
territoriales extensión de territorio, recursos naturales disponibles,
situación geográfica, etc.) y las características tecnológicas (arquitectura,
transportes, infraestructuras); incluso hace referencia a características
genéticas, apuntando que en Inglaterra se dio una selección natural entre su
población que hizo que la Revolución se llevara a cabo.
Tanto India como
China y Japón disfrutaban de unas características que hubieran podido llevarlos
a la Revolución y en cambio éstas jugaron en su contra para alcanzar este
objetivo.
Por lo que a India
se refiere, son dignos de mención los siguientes puntos:
- Su enorme potencial demográfico hubiera hecho proclive la llegada de la Revolución Industrial, pero este factor fue más bien un enemigo que un aliado. Este hecho representaba un exceso de mano de obra, lo que, a su vez, significaba que existían unos salarios muy bajos. Como consecuencia, no existían incentivos para la mecanización.
- Esta población, además, era mayoritariamente pobre, cosa que hacía que la demanda estuviera únicamente orientada a productos básicos. Esto no ayudaba al desarrollo de una Revolución Industrial, ya que no se consumían productos manufacturados, y tampoco existía una clase media (a diferencia de Inglaterra) que demandara productos más elaborados o que formaran parte de una moda. La mayor parte de los ingresos de la población de destinaban a la compra de productos básicos.
- Existía, además, una falta de desarrollo tecnológico en infraestructuras. Como ya sabemos, para que se desarrolle un mercado tiene que existir una red de infraestructuras buena que facilite el transporte de los productos. La inexistencia de ésta comportaba, a su vez, un déficit de carreteras, puertos o canales en condiciones para incentivar una revolución industrial. Además, la arquitectura de aquella época era equiparable a las construcciones medievales occidentales, lo que dificultaba la construcción de fábricas, entre otras cosas.
En referencia a
China, es importante destacar lo siguiente:
- Aunque la población de China tenía una esperanza de vida similar a la de Inglaterra, ésta era pobre y con alto índice de analfabetismo, y además existía una gran desigualdad. La desigualdad no juega a favor de una revolución industrial, ya que provoca la inexistencia de patrones de consumo, y como sucedía en el caso de India, no consumían productos manufacturados, sino productos de primera necesidad. Además, había un exceso de población, que conducía a una agricultura de subsistencia.
Finalmente, los problemas
que hicieron que Japón no alcanzara una revolución Industrial fueron los siguientes:
- Su situación geográfica y territorial hacía que tuviera una falta de recursos naturales básicos como el carbón y el hierro. Esto le suponía dependencia respecto a otros países próximos que le proporcionaban estos recursos. El problema más grave era su aislamiento, que además lo convertía en un país hostil. Igualmente, carecía de inversiones extranjeras y tenía dificultades para desarrollar nuevas tecnologías.
- Tenía una falta de comercio, ya que, a diferencia de Inglaterra, que disponía de países vecinos ricos, los de Japón eran pobres. No obstante, esto empezó a cambiar a partir de la Revolución de Meiji, en la que se inició una aproximación a la occidentalización.
Inglaterra tenía
ventajas en relación a todo lo anterior. En primer lugar, disponía de sus
colonias para extraer recursos naturales, a parte de los que pudiera tener en
su propio territorio. Disponía de carbón y hierro, elementos principales para
la creación de maquinaria. En segundo lugar, tenía unos países vecinos más o
menos desarrollados con los que podía establecer lazos comerciales como Francia
o Alemania. En tercer lugar, hubo un aumento de población, junto con una mejora
de la educación, lo que originó la creación de una clase media fuerte, que no
sólo demandaba productos básicos, sino que cambió el patrón de consumo, y
consumía productos manufacturados y más elaborados. Era el inicio del consumo
de mercado.
Te felicito por el artículo, me ha servido para entender mejor por qué la revolución industrial no emergió antes en estos países orientales!
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